Decir o no decir

Nunca morderme la lengua me costó tanto. Si por algo me caracterizo es porque siempre he sido muy franca y mira que odio esa palabra porque me recuerda a otra llena de dolor y sangre.
Estos días hay tanto por lo que no pronunciarse... No os confiéis, por mucho que os digan que hay libertad de expresión y que cada ente puede decir lo que quiera, nada de nada, a no ser que se haga en petit comité.
Pero si digo lo que pienso del yerno del enchufado( ése que nos da el discurso en Navidad). de los altos cargos de las cajas, de banqueros, de algunos empresarios y sobre todo de las agencias de calificación que nos joden igual que los examinadores de cualquier materia pero encima sin presentarte al examen.
Del padre de los niños de Córdoba, de todos los implicados en el caso Marta del Castillo. Porque aquí los amigos, tienen derechos y hay que respetárselos pero a los niños y a la familia de esa niña quién les respeta los suyos.
Y no es que yo desee la muerte de nadie que me parece lo peor del ser humano, pero con mi gran ignorancia siempre pienso en el suero de la verdad , ese que nos han vendido en las pelis que se usa con los espías y que cantan hasta por soleares. O en su defecto un buen par de hostias...
Así que seguiré mordiéndome la lengua, muchas veces por no dañar a  gente que quiero y que vive en un mundo irreal que se ha construido para no sufrir... es lo que hay.

Una de cal....

Estaba esperando a ver la resolución de la beca general del Ministerio, mordiéndome las uñas hasta los nudillos , en ese estado de trance en el que entro todos los años en dos ocasiones, la primera en cuanto se abre el plazo para hacer la declaración de la renta por Internet y la otra esperando el tema de ayudas para el estudio.
El estado del que os hablo, seguro que muchos de vosotros lo conoceréis , se trata de entrar doscientas veces al día en la página correspondiente para ver si por entrar más veces cambia el estado más rápido y te dice que te van a soltar la pasta de una vez.
Esta mañana ya ha llegado la que corresponde a mi hija , que me dice que me darán una décima parte de lo que me han costado los libros y el material  y que esperan verme haciendo reverencias para dar las gracias ( eso no lo pone pero yo me lo imagino).
Al mismo tiempo y por aquello del equilibrio cósmico se me rompe la caldera y la reparación me cuesta el doble de lo que me dan de beca.
Ahora tengo que pensar si dar gracias por aquello de que si lo hubiera tenido que pagar de mi cuenta sería peor, o si cagarmeentoloquesemenea.... que difícil es todo a veces.